Taichi XIN YI

Haz Taichi

La gran acogida del Tai Chi en Occidente, y en España, respondería a la necesidad de armonía y equilibrio, de restablecer el equilibrio y la armonía entre el cuerpo y la mente, entre la salud física y la salud emocional. El Tai Chi es una práctica antigua, milenaria, no sólo válida en la época actual, sino altamente recomendable; de hecho, cada vez son más los médicos, procedentes de diferentes especialidades, los que recomiendan a sus pacientes practicar Tai Chi para mejorar la salud, reducir el estrés. Las autoridades sanitarias chinas, una vez comprobados científicamente sus efectos terapéuticos y beneficiosos para la salud, lo recomiendan como método de prevención y curación de numerosas enfermedades.La práctica asidua de Tai Chi XIN YI proporciona beneficios saludables a todas las personas, sea cual sea su condición física ya que el nivel se adapta a las condiciones de cada uno.

Los beneficios que la práctica del Tai Chi aporta al organismo se deben a las características propias de sus movimientos coordinados, suaves, lentos y armónicos, que producen un masaje interno de articulaciones y tendones que, combinados con la respiración abdominal, el sistema de la mirada y la alta concentración mental que requiere, hace que se estimule la corteza cerebral, excitando ciertas regiones e inhibiendo otras, así el cerebro descansa y se ayuda a curar también algunos desórdenes nerviosos y trastornos mentales.

Ha quedado demostrado en pruebas científicas que el Tai Chi mejora las condiciones físicas de quien lo practica regularmente, fundamentalmente las funciones cardiovasculares, respiratorias, óseas y metabólicas.

La práctica regular de Tai Chi ayuda en el tratamiento de numerosas enfermedades y alteraciones, al tiempo que proporciona diversos beneficios a la salud corporal, mental y emocional, que aumentan según va aumentando también el nivel:

Sistema nervioso central:

  • mejora la capacidad de autocontrol del sist. nervioso y su capacidad de respuesta, al requerir un alto grado de concentración en la ejecución de los movimientos, lo que igualmente contribuye a la relajación, ya que el cerebro va concentrado en dar las órdenes oportunas, desechando interferencias y dando como resultado la rápida desaparición del cansancio del resto del cuerpo; también la función cerebral se ve favorecida al aumentar la oxigenación de la sangre gracias a una mejor respiración. Se agudizan los sentidos.

  • Se educa el nervio óptico gracias al sistema de mirada que va siguiendo a los movimientos.

Sistema circulatorio, linfático y cardiovascular:

  • la circulación sanguínea recibe mayor oxigenación y se estimula por los suaves movimientos musculares y de las articulaciones, que produce un incremento en el suministro de sangre a las arterias coronarias y en la velocidad de retorno a los vasos sanguíneos y linfáticos, mejorando las funciones hemodinámicas, nutriéndose el corazón y produciéndose un drenaje de todo el sistema linfático en su conjunto gracias a la estimulación muscular del mismo. Equilibra la hipertensión y la hipotensión. Un estudio publicado en Archives of Physsical Medicine and Rehabilitation ha comprobado que las personas practicantes habituales de Tai Chi tienen un flujo sanguíneo y una temperatura cutánea más alta durante el ejercicio que las personas sedentarias, indicando que sus vasos sanguíneos responden mejor al esfuerzo.

Sistema respiratorio:

  • la forma de respiración en Tai Chi es abdominal (más profunda, lenta y suave), en vez de pulmonar y superficial: se inspira por la nariz y se dirige el aire al Tan Tien, sintiendo cómo va bajando hasta este punto que se sitúa a unos tres dedos por debajo del ombligo, en el bajo vientre, y se expira igualmente por la nariz con la boca cerrada. Esta forma de respiración mantiene la elasticidad del tejido pulmonar, aumentando su capacidad, se desarrollan los músculos que intervienen en la respiración y se mejora el intercambio de oxígeno por dióxido de carbono en los pulmones, lo que aumenta la oxigenación de los tejidos mejorando sus funciones.

Sistema inmunitario:

  • recientes estudios como los realizados en personas de edad avanzada, por el Centro de Psiconeuro-inmunología de la Universidad de Los Ángeles y el Instituto de Investigación de Oregón, han demostrado que los asistentes a clases de Tai Chi mostraban niveles más altos de células inmunitarias, además de mejora en varios parámetros relacionados con la capacidad física, hasta el doble en un plazo de sólo seis meses.

Sistema digestivo y metabolismo:

  • se produce un suave automasaje abdominal (al hígado, estómago e intestinos) durante los movimientos, que son dirigidos desde la cintura, mejorando la digestión y el tránsito, lo que mejora el apetito y disminuye el estreñimiento. Aumenta la secreción de la glándula suprarrenal, mejorando el metabolismo, disminuyendo el colesterol en sangre y aumentando las proteínas, como la albúmina siendo así un eficaz medio de prevenir y controlar la arteriosclerosis.

Sistema motor (huesos, músculos y articulaciones):

  • Gracias a la circularidad en los movimientos todos los músculos y tejidos participan en el ejercicio y se tonifican. Al alternar la tensión y la relajación se consiguen músculos y tendones más elásticos, proporcionados y armoniosos. Los huesos y articulaciones se tornan más resistentes y flexibles, con lo que se evitan fracturas y deformaciones óseas, al tiempo que ganamos en agilidad y coordinación en los movimientos. El fortalecimiento de los músculos dorsales es fundamental para la estabilidad. Previene y combate la osteoporosis, la artritis reumatoide y el dolor de espalda. La alineación cráneo-sacral con la que se deben realizar los movimientos, implica la corrección postural y fortalecimiento de toda la columna vertebral, ayudando a la colocación de los órganos internos, con lo que se mejora su función orgánica. La tensión acumulada en los hombros se reduce significativamente. (Los deportistas de otras disciplinas y los de alta competición encuentran en la práctica de Tai Chi una herramienta complementaria muy útil, pues enseña a respirar, favorece la concentración y la relajación, tan necesarias en la alta competición, además les tonifica todos los grupos musculares y revitaliza los órganos internos; es un ejercicio físico completo que sin embargo, no produce cansancio ni altera el ritmo cardiaco; practicando Tai Chi como calentamiento reducen el riesgo de lesiones).

Sistema reproductor:

  • se han obtenido muy buenos resultados en el tratamiento de enfermedades y disfunciones del sistema reproductor masculino (espermatorrea, eyaculación precoz, impotencia…) En el femenino, al fortalecerse la zona abdominal se retrasa su envejecimiento, se mantienen sus órganos en la posición correcta, además de obtenerse resultados en el tratamiento de la esterilidad y la frigidez. Gracias al movimiento suave y lento, junto con la relajación mental es altamente idóneo y recomendable para las mujeres embarazadas, ya que incide positivamente tanto en el período de gestación, como en el parto y post-parto ayudando a la recuperación. En definitiva mejora la salud sexual en su conjunto.

Fuentes: diversas publicaciones médicas y científicas, escritos de Mantak Chia, “Tai Chi Xin Yi de Shaolin” de R. Alonso y A. Medrano, “Total Tai Chi” de Matthew Rochford, “El arte del T’AI CHI CH’UAN meditación en movimiento” de Tew Bunnag.

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