Existen diferentes estilos o escuelas de Tai Chi y cada una se distingue de las demás por una serie de características propias que se desarrollan en la ejecución de los movimientos de la forma. Los objetivos marciales o terapéuticos no están reñidos con un objetivo común, que es la preservación de la energía vital o Qi.

Todos estos estilos distintos, también comparten una serie de principios básicos para la práctica correcta de la forma. Estos principios se hayan recogidos en un texto clásico del Tai Chi denominado “Los diez puntos de Yang Chengfu”. Estos diez puntos son diez frases del Maestro Yang Chengfu que se transmitirían de forma oral a sus alumnos, y que fueron recogidas y comentadas en papel por uno de sus mejores discípulos, Chen Weiming y de esta forma pudieron ser conservadas y conocidas hasta nuestros días.

Yang Chengfu, (1883-1936) propagó el Tai Chi Chuan por toda China. Era nieto del creador del estilo Yang (Yang Lu Chan), y de carácter tranquilo, gentil y sencillo. Estudio Tai Chi Chuan desde la infancia y tras el fallecimiento de su padre, fue invitado por la Sociedad para la Investigación de Deportes de Beijing para enseñar artes marciales. A partir de 1928 el estilo se extendió y popularizó debido a que en ésta época el Tai Chi Chuan cambio su naturaleza marcial por terapéutica. Introdujo en el estilo Yang la estructura larga, es decir la distancia en que se mueven las manos, en relación al cuerpo es relativamente amplia. Suyas son las obras: “Método para las Aplicaciones dentro del Tai Chi Chuan” y “Libro Completo sobre las Aplicaciones del Tai Chi Chuan”.

Yang Chengfu constantemente hacia énfasis en sus principios, siendo estos un marco o fórmula para la práctica correcta. Cada uno de estos diez principios está ligado a un resultado práctico y cuando todos son representados de manera precisa, el resultado es la expresión de fuerza y equilibrio presentes en cada estilo de Tai Chi. Los principios forman parte de la práctica, afectando la ejecución de la forma. Se deben seguir por parte del practicante de manera dinámica siendo expresados por todo el cuerpo.

Los diez puntos importantes de Yang Chengfu recogidos por Chen Weiming son:

1.-  La energía en la parte superior de la cabeza, suave y sensitiva: Significa que la cabeza debe estar erguida y sin ladearse, con el cuello recto pero relajado como si se estuviese colgando de un hilo invisible, así el espíritu (Shen) alcanza su punto más elevado. No se debe usar la fuerza muscular, pues si se usa la espalda y la nuca quedan rígidas y la sangre y el Chi (Qi) no circulan correctamente. La boca debe estar en posición natural sin apretar y con la lengua tocando el paladar. Igualmente los músculos de la cara deben estar relajados. Debe existir una sensación de suavidad y naturalidad.

2.-  Descender el pecho y elevar la espalda: Significa que el pecho debe estar suavemente relajado permitiendo que el Chi descienda al Tan-Tien. Se debe evitar expandir el pecho para que el Chi no se acumule en el, desplazándose así el peso a la parte superior del cuerpo con la consecuente perdida de enraizamiento. También hay que evitar inclinarse doblando la cintura por el mismo motivo. Si se relaja el pecho, entonces la espalda se eleva de forma natural y el Chi se adhiere a la columna, proyectando la fuerza desde el eje espinal.

3.-  Relajar la cintura: La cintura es el punto central del cuerpo y lo gobierna. Si la cintura está relajada, entonces las piernas tienen fuerza y los pies potencia. La posición será estable. Para ello se debe prestar atención al coxis, que ha de estar recto. Se debe evitar inclinar la columna, doblar el cuello y sobresalir el coxis para no perder el centro de gravedad. Es una de las áreas más vitales y fuente de la energía vital. Si el movimiento no posee energía hay que buscar la causa en la cintura.

4.-  Distinguir entre lleno (Shi) y vacío (Xú): Distinguir entre lo lleno y lo vacío es el primer principio del Tai Chi Chuan. La teoría del Yin-Yang aparece aquí una vez más. Si el peso de todo el cuerpo permanece en la pierna derecha, entonces la  pierna derecha esta llena y la izquierda vacía. De otra manera se producirá el error del doble peso. Solamente después de distinguir entre lleno y vacío se podrá girar en los movimientos de forma suave, ágil y sin esfuerzo. Si no se hace esta distinción los pasos serán pesados y las posturas incómodas e inestables, perdiéndose fácilmente el equilibrio y la armonía en los movimientos.

5.-  Descender los hombros y dejar caer los codos: Significa que hay que relajar los hombros y todas las articulaciones de los brazos, dejándolas caer naturalmente a ambos lados del tronco. Si no están relajados, los hombros se levantan y el Chi se eleva con ellos dejando todo el cuerpo sin fuerza. No debe emplearse fuerza muscular desde los hombros. Dejar caer los codos significa que los codos estarán relajados, apuntando hacia abajo pero sin estar pegados al cuerpo o muy separados. Si los codos están levantados entonces los hombros no pueden hundirse.

6.-  Usar la energía y no la fuerza: Significa que se debe depender exclusivamente de la mente-intención y no de la fuerza física. En la práctica del Tai Chi todo el cuerpo debe estar relajado. Si se es capaz de eliminar la más mínima sensación de tensión, entonces se desbloquearan los nervios, tendones, vasos sanguíneos, y huesos, consiguiendo entonces libertad de movimiento y estos serán suaves, ligeros, ágiles, circulares y espontáneos. Según la teoría de la medicina tradicional china, los meridianos del cuerpo son como vías de agua y cuando estas vías de agua están bien abiertas entonces es cuando el Chi (energía vital) corre libremente por ellas. Si las tensiones bloquean los meridianos, habrá obstrucciones del Chi y la sangre y los movimientos ya no serán ágiles. La mente-intención es la que debe dirigir los movimientos y para ello debe mantenerse en calma. Si se utiliza la mente-intención en vez de la fuerza, donde vaya la mente también el Chi la seguirá, consiguiéndose así la autentica fuerza vital. Se dice en el Tratado del Tai Chi Chuan que "sólo de la máxima suavidad viene la máxima dureza".

7.-  Unidad de la parte superior y la parte inferior: Es lo que en el Tratado de Tai Chi Chuan significa "la raíz esta en los pies, se distribuye a través de las piernas, se controla por la cintura y se expresa en las manos". Desde los pies a las piernas y a la cintura debe circular el Chi de forma continua. Cuando las manos, cintura y pies se mueven conjuntamente, el espíritu (Shen) en los ojos, se mueve con ellos. Es entonces cuando hay unidad de la parte inferior y la parte superior del cuerpo. Si falla alguna parte se perderá la armonía de los movimientos, es necesario una unidad perfecta.

8.-  La unidad de lo interno y lo externo: Lo que el Tai Chi Chuan entrena y ejercita es el espíritu (Shen). Se dice: "el espíritu emprende la acción y el cuerpo la realiza". Si el espíritu es elevado se pone en movimiento la fuerza vital y los movimientos son naturales, ágiles y suaves. Cuando lo interno y lo externo se unifican en un solo Chi, entonces no hay interrupción en parte alguna y cuerpo y mente están unificados.

9.-  Continuidad sin interrupción: En Tai Chi Chuan se usa la mente-intención y no la fuerza. Desde el principio al final no hay interrupciones y los movimientos se enlazan unos con otros de forma natural. Todo es completo, continuo, circular e interminable. Esto expresa la idea de continuidad en un solo Chi.

10.-  Buscar la quietud en el movimiento: El Tai Chi Chuan usa la quietud o calma para responder al movimiento. Incluso cuando se está en movimiento se permanece en calma. Al practicar las posturas es mejor encadenarlas lo más lentamente posible. Cuando se ralentiza el movimiento, entonces la respiración es más lenta, larga y natural, el Chi puede hundirse en el Tan-Tien y el pulso nunca esta acelerado.

Estos diez puntos se podrían clasificar en tres categorías distintas que serian:

1.-  Estructura corporal: Enfocado para trabajar el tronco, los brazos y las manos, en el que entrarían los puntos; La energía en la parte superior de la cabeza, suave y sensitiva, Descender el pecho y elevar la espalda, Relajar la cintura y Descender los hombros y dejar caer los codos.

2.-  Coordinación de movimientos: Enfocado para el trabajo con cintura, piernas y pies, en la que entran los puntos; Distinguir entre lo lleno y lo vacío, Unidad de la parte superior y la parte inferior y Continuidad sin interrupción.

3.-  Armonización de la mente: Contempla la vida interior del sistema de Tai Chi en la que estarían los puntos; Usar la energía y no la fuerza, La unidad de lo interno y lo externo y Buscar la quietud en el movimiento. Estas teorías o conceptos tan importantes se han de trabajar con calma, de manera gradual, punto a punto, poco a poco y constantemente. Puede que se necesite muchísimo tiempo y mucha experiencia acumulada, pero mediante la paciencia, la disciplina y la perseverancia se alcanzara el éxito en la ejecución de la forma del Tai Chi.

 por David Baides

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