Si los beneficios físicos son enormes y muchos de ellos apreciables a simple vista con tan solo seis meses de práctica regular, no lo son menos, aunque sí más sutiles, los beneficios que el Tai Chi aporta a nuestra dimensión mental, emocional y espiritual y todos ellos se derivan del estado de relajación inducido, de la meditación en movimiento que es el arte del Tai Chi...

Nos centramos en nuestro interior, en el aquí y ahora, fuera de las distracciones de la vida cotidiana, con la atención puesta en la respiración y en el movimiento, dirigiendo la energía dentro de nuestro propio cuerpo a voluntad, con lo que la mente se reequilibra y armoniza con el cuerpo y aumenta la conciencia de nosotros mismos. Practicamos Tai Chi XIN YI con la mente tranquila y en calma, bajando extraordinariamente los niveles de inquietud, ansiedad y estrés padecidos y acumulados a lo largo de toda la vida (con lo que disminuyen todas las enfermedades ”modernas” asociadas al estrés que no paran de aparecer, razón por la que no sólo los médicos recomiendan la práctica del Tai Chi, sino que ya grandes y medianas empresas lo ofrecen a sus empleados y directivos dentro de sus instalaciones, pues es de sobra conocido que el estrés es una de las mayores causas de absentismo laboral). La relajación es fundamental en nuestra vida y una de las bases del Tai Chi. Cuando los músculos están relajados el chi fluye y circula libremente por todo el cuerpo sin bloqueos y se acumula en el Tan Tien, proporcionándonos una sensación de energía vital, de rejuvenecimiento y de equilibrio interior, que se trasluce en nuestro ánimo mejorando, aumentando la confianza y seguridad en uno mismo, ganando en determinación, nuestro temperamento será más firme, templado y alegre.

La relajación mental y la meditación en movimiento propios del Tai Chi generan:

  • Aumento del nivel de concentración.
  • Desarrollo de la consciencia y de la conciencia.
  • Unificación, armonía y equilibrio de los elementos físicos, mentales y energéticos.
  • Mayor voluntad, confianza y fuerza interior.
  • Más conciencia de la energías sutiles internas.
  • Sentimiento de paz y armonía interior.

“El Yi (mente), gobierna el Li (fuerza interior), y junto con la consciencia da inicio a todo el proceso de entrenamiento mental. Al principio, la mente se entrena tan sólo para aprender los movimientos, luego se iniciarán los aspectos más profundos de cultivar, circular y dirigir la energía. Entender el funcionamiento del Tai Chi como arte interior es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo” Matthew Rochford (Total Tai Chi). …”desde lograr que nuestro organismo sea más lento y revitalizar y transformar nuestro estado energético, hasta llegar a un nivel de práctica en que podemos olvidarnos de todo, es decir, podemos despreocuparnos en cuanto a esfuerzo consciente, propósitos y metas. Esta ausencia interior de esfuerzo y voluntad se refleja en la noción taoísta de Wu Wei, (no hacer). Lo que significa que cuando existe armonía entre el interior y el exterior, relajación, disciplina y movimiento, la consciencia de que uno es una entidad separada se desvanece y la dualidad desaparece, dejando espacio al Tao” Tew Bunnag (El arte del T’AI CHI CH’UAN meditación en movimiento).

 

Fuentes: diversas publicaciones médicas y científicas, escritos de Mantak Chia, “Tai Chi Xin Yi de Shaolin” de R. Alonso y A. Medrano,  “Total Tai Chi” de Matthew Rochford, “El arte del T’AI CHI CH’UAN meditación en movimiento” de Tew Bunnag.

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